La tolerancia bien entendida empieza por uno mismo

Despues de haber leido un artículo en diariosl titulado "Unión lesbica en Second Life", no me he podido resistir a escribir una entrada en este recien inaugurado blog (otro mas, como si fueramos pocos!)

Lo que más me ha llamado la atención de dicho articulo son los siguientes párrafos en los cuales me tomo la libertad de remarcar las partes "interesantes":

Se realizan fiestas los jueves y los domingos a las 8pm o las 10pm hora española (13:00 hrs SL) en la Casa grande: Mariposa Resort http://slurl.com/secondlife/Mariposa/95/147/27 . Abiertas a todo público.

Hay sólo unas reglas básicas en el recinto, la primera y más importante, es que, no se admiten chicos, ni solos, ni como invitados. Cuando un chico aparece se le invita amablemente a irse, hay chicas de seguridad que se encargan de ello, si el chico no se va por las buenas es banneado.

Su máxima es mucha diversión y buen rollo con respeto.

Bueno después de este recorrido por el recinto, puedo decir, chicas acercaros a verlo, no importa vuestra condición sexual, realmente, las chicas con las que hable son muy amables y muy simpáticas, nada cerradas.

Personalmente, me es completamente indiferente las preferencias sexuales de cada persona, ni su raza, ni sus creencias ni siquiera sus gustos tienen porqué importar, sí, se puede definir cierto perfil de afinidad con otra persona, pero eso JAMÁS debe suponer motivo de discriminación. Pero eso no quita para que deteste el cinismo patente en los párrafos anteriores.

Cada uno es muy libre de hacer con su parcela de Second Life lo que le venga en gana, pero que luego no vengan con la hipocresia de libertad y respeto mutuo.

La verdad, con posturas así flaco favor le hacen a la comunidad homosexual, pues si realmente lo que buscan, por lo que luchan es por la igualdad de derechos y oportunidades, hay formas mucho mas elegantes de defender la privacidad y protegerse de gente indeseable sin llegar a la necesidad de que justos paguen por pecadores, comportamiento que muchos retrógados (xenofobos, homófobos, misóginos, etc) aplican a los que no sean como ellos, dicho comportamiento que muchos homosexuales sufren en sus propias carnes y una pequeñísima parte de ellos pagan con la misma moneda del talión, por suerte en muchos de estos casos, los que más ruido hacen suele ser una parte minoritaria.